We lucked out and had a fairly empty airport with all security procedures running fairly smoothly. Caleb's favorite stuffed animal from abuela named "Bear Bear" made the trip with us and was stopped every single time through security to be swabbed and checked for drugs. I also had to chuckle when Marcos's bag was pulled aside for inspection. I heard the security guy say, "Oh, it's just granola bars." Apparently our stash of granola bars looked slightly suspicious on the x-ray machine.
We grabbed some Burger King for lunch and to pass the time since it was a slow day at the airport and our check-in went so smoothly. Caleb insisted on wearing his Burger King crown for the remainder of the day and during both flights.
Caleb got a little nervous as the time approached for us to board the plane. He sat in between Preston and his mama, and Marissa was seated next to Marcos across the aisle. I explained what was going to happen, held his hand during takeoff, and before long, he felt super comfortable in the air.
The flight attendants found out it was the kids' first flight and were so sweet. They put together a baggie with treats and a note thanking us for flying Delta. I got a little emotional about it. This trip really is such a special moment for our family and it means so much when others reach out in kindness and acknowledge it with us.
We had a layover in Atlanta and a delayed flight to Buenos Aires so we headed to the food court to figure out dinner. Most of the restaurants were closed so we had a combination of not super fresh slices of pizza and Chinese food. I tried to order at the Chinese place, but there was a major breakdown in communication. I had no idea what the lady was trying to tell me, even though English was clearly her first language. We were definitely speaking different dialects! I ended up with something similar enough to what I had ordered so I called it a win. I told Marcos I was a little nervous for communicating in Buenos Aires if I was already having trouble with the language in Atlanta. We had a good laugh about that! We eventually boarded the plane for Buenos Aires after a 2 hour delay. It was a long flight with lots of movies, games, and moments of managing to nod off for a few minutes here and there. Poor Marissa did not fall asleep the entire flight! But we made it through the long flight and arrived safely at our destination.
EN ESPAÑOL
Nuestras aventuras en Argentina empezaron con Preston, Marissa y Caleb experimentando su primer vuelo. Nuestra amiga, Clara, ofreció llevarnos a aeropuerto en nuestra van y llevar la van de vuelta a nuestra casa. Ella también ofreció regar las plantas en nuestra ausencia. Qué locura! Hay muchas cosas que manejar cuando uno se va de viaje por tres semanas.
Tuvimos mucha suerte ya que no había mucha gente en el aeropuerto y los procedimientos de seguridad fueron bastante rápidos. El animalito favorito de peluche de Caleb "Bear Bear" también viajó con nosotros y fue revisado en todos los puntos de seguridad por si tenía drogas. También me dio risa cuando revisaron la mochila de Marcos. Yo escuché que la gente de seguridad dijo "Ah, son solo barritas de granola." Aparentemente las barritas de granola tenían un aspecto sospechoso cuando pasaron por las maquinas de x-ray.
Almorzamos en El Burger King para pasar el tiempo en el aeropuerto. Caleb usó la coronita que le regalaron durante el resto de la viaje hasta Argentina.
Caleb se puso un poquito nervioso cuando íbamos a embarcar. El se sentó entre Preston y su mamá, y Marissa se sentó al lado de Marcos. Le expliqué lo que iba a suceder, le di la mano, y en unos minutos después del despegue se sintió bastante cómodo en el aire. Las azafatas se enteraron que esta era la primera vez que los chicos volaban y se portaron de maravilla. Nos regalaron una bolsita con muchos caramelos y una notita agradeciéndonos por volar con Delta. Esto me dio un poquito de emoción. Este fue un momento especial para nuestra familia y significó mucho para nosotros que personas extrañas fueron tan amables con nosotros.
Tuvimos una escala en Atlanta y nos enteramos que nuestro vuelo a Buenos Aires se había retrasado algunas horas así que fuimos a comer. Era tarde y varios de los restaurantes ya estaban cerrados. Pudimos comer algunas porciones de pizza y comida china. Cuando hice el pedido en el restaurante chino, no me pude entender con la persona que me atendió. Aunque hablaba inglés claramente, estábamos hablando dialectos diferentes. Por suerte la comida era algo parecido a lo que quería. Le dije a Marcos que estaba un poquito nerviosa de como me iba a comunicar en Buenos Aires ya que estaba teniendo problemas para comunicarme in Atlanta. Nos reímos bastante. Por fin, después de dos horas de espera, pudimos embarcar rumbo a Buenos Aires.
Fue un viaje largo con muchas películas, juegos, y lograr dormir aunque sea un poquito. Pobrecita Marissa. No pudo dormir durante todo el vuelo. Por fin, después de un largo viaje, arribamos a nuestro destino sin algún problema.
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